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LASSONRISAS

SUELO RADIANTE EN LA CATEDRAL.

Junta y Cabildo acercan posturas

sobre la instalación de suelo radiante

en la Catedral

La Administración regional se inclina por la colocación por encima del pavimento para no levantar el enlosado y la decisión final se pospone hasta una próxima reunión


El viejo problema del frío en la Catedral ha dado un paso adelante para dejar de serlo. Las posturas de la Junta y del Cabildo Metropolitano sobre la instalación de suelo radiante están más cerca tras la reunión mantenida ayer por los técnicos de ambas partes.
Tanto unos como otros remarcan que no se ha tomado una decisión definitiva y desde la Consejería de Cultura apuntan que «será estudiada en la próxima reunión técnica» tras la valoración de la exposición realizada por los técnicos de la Seo.
Aunque no se ha llegado a la meta, el encuentro técnico de ayer ha servido cuanto menos para aclarar que las dos partes apuestan por el suelo radiante, aunque difieren en la forma de instalación. Mientras desde el templo abogan por hacerlo bajo el pavimento, desde la Dirección General de Patrimonio se inclinan por colocarlo por encima ya que no haría falta tocar el suelo, según avanza el arquitecto de la basílica, José Manuel Álvarez.
Esta última opción, apunta él mismo, tiene el lado positivo de mantener el enlosado como está, pero también una parte negativa, que es la dificultad que entrañaría para abrir puertas y rejas ya que el pavimento se elevaría.
«Como punto de inicio no está mal», apunta el arquitecto, quien aplaude que por fin se hayan centrado las miradas en un sistema concreto porque, añade, en la necesidad de dar calor a la Catedral las dos partes siempre han estado de acuerdo. De hecho el delegado de la Junta en Burgos, Jaime Mateu, se comprometió en enero de 2008 a solucionar la falta de confortabilidad de la Seo antes de que terminara esta legislatura.
Y es que hasta la reunión de ayer, a la que los técnicos del templo acudieron con un informe elaborado por la Asociación Nacional de Empresas de Calefacción, muchas habían sido las soluciones barajadas y también descartadas.
Se había hablado de los bancos de calor que, dice Álvarez, en la basílica burgalesa no tienen ningún sentido porque cuenta con muy pocos, solo en la Nave Central y en las capillas que ya tienen calefacción propia. A relucir salió el sistema de aire cálido, impensable porque contemplaba conductos muy gordos y no garantizaba una buena temperatura.
«El informe llega a la conclusión de que la mejor solución es suelo radiante, con tuberías de agua que recorren el pavimento, que, además, tiene la ventaja de que calienta dos metros por encima y no malgasta energía para llegar más arriba, que es innecesario», concluye Álvarez, quien insiste en que no se ha tomado ninguna decisión.

 

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